Su última aparición en público
Su última aparición en público
fue el 5 de diciembre de 1972, donde el pueblo chileno realizó un homenaje al
poeta en el Estadio Nacional.
En febrero de 1973, por razones
de salud, renuncia a su cargo de embajador en Francia.
Después del golpe militar
del 11 de septiembre su salud se agrava y el 19 es trasladado de urgencia
desde su casa de Isla Negra a Santiago, donde muere debido a un cáncer de
próstata el 23 a las 22.30 en la Clínica Santa María. En 2011 un
artículo recogió declaraciones de Manuel Araya Osorio, asistente del poeta
desde noviembre de 1972 hasta su muerte, quien aseguraba que Neruda habría sido
asesinado en la clínica tras aplicársele una inyección letal. Aunque la
información fue desmentida por la Fundación Pablo Neruda, el Partido
Comunista solicitó, el 6 de diciembre, la exhumación de los restos del Nobel de
Literatura, para verificar si fue envenenado.
La casa de Neruda en Santiago fue
saqueada después del golpe encabezado por el general Augusto Pinochet y
sus libros, incendiados. El funeral del poeta fue realizado en el Cementerio
General. Al mismo acudieron los miembros de la directiva del Partido Comunista,
a pesar de estar perseguidos por el régimen. Aunque los asistentes estaban
rodeados de soldados armados de ametralladoras, se escuchaban desafiantes
gritos de homenaje a él y a Salvador Allende, junto a la entonación
de La Internacional. Después del funeral, muchos de los asistentes que no
pudieron huir acabaron engrosando las listas de desaparecidos por la dictadura.





